Lo que parecía una caída temporal del sistema ha acabado convirtiéndose en un problema serio que, según la propia institución, parece estar lejos de solucionarse.
El ataque informático no solo se ha llevado el wifi de todo el campus por delante, sino también las herramientas básicas como el campus virtual, el portal de servicios y trámites en línea o el servicio de bibliotecas, que ahora cuenta con una página provisional para que los alumnos puedan consultar los catálogos y resolver sus dudas. Además, el sistema de mensajería electrónica también ha caído, dejando en la nube trámites de vital importancia para los estudiantes como la asignación del profesorado para el trabajo de final de grado.
En el mejor de los casos, se espera que el sistema se recupere antes de Navidad, pero esta fecha aún queda muy lejos tanto para los más de 37.000 estudiantes como para los casi 4.000 docentes que forman parte de la Universitat Autònoma de Barcelona.