La vuelta paulatina a la normalidad después de casi 2 años de pandemia ha provocado cambios profundos en nuestra forma de trabajar. Si hace un año nos encontrábamos con un modelo 100% de teletrabajo, ahora las empresas se plantean un nuevo modelo de oficina híbrida que tiene que sumar las ventajas del modelo presencial y del teletrabajo.
Llegados a este punto, la pregunta sería: ¿Contamos con las soluciones de ciberseguridad y continuidad de negocio que nos hagan ciberresilientes en este nuevo modelo de oficina híbrida?
Del Teletrabajo al nuevo modelo de oficina híbrida
Según El Economista, este año el uso del teletrabajo ha descendido prácticamente a la mitad en comparación con el de 2020, hasta situarse en un 17,2%. Así, 4 de cada 5 trabajadores ya no teletrabajan.
Los investigadores que han realizado el estudio citado por El Economista creen que la escasa base tecnológica del empleo en España hace que sea complicado que un modelo de teletrabajo se imponga de forma mayoritaria.
Aline Masuda, directora del estudio Teletrabajo en tiempos de covid, un año después, realizado por EADA Business School explica en La Vanguardia que el retorno paulatino a las oficinas y las fórmulas mixtas o híbridas han hecho mejorar notablemente la percepción de los trabajadores respecto al teletrabajo. En este sentido, tenemos que pensar que, a principios de 2020, durante el aislamiento forzado, se generó en muchos casos una desconexión de los teletrabajadores de su entorno laboral y grupos de trabajo, además de generar tensiones en hogares no adaptados a esta práctica.
Según Masuda, un nuevo modelo laboral híbrido consigue aunar los intereses de muchas empresas y de sus empleados. De hecho, el informe apunta que tras regresar a la oficina de forma parcial la mayoría de los trabajadores evaluaron mejor su experiencia frente al trabajo 100% desde casa.
Aline Masuda lo deja claro: “Las oficinas deben seguir existiendo, porque si algo hemos aprendido en este período es que el formato híbrido es el ideal”.
Qué es el Digital Parity y por qué es importante en el modelo híbrido
El modelo de oficina híbrida se basa en que los trabajadores acudan a la oficina solo entre 1 y 3 días a la semana o incluso al mes dependiendo del perfil, para reuniones o proyectos concretos en los que necesiten realizar un trabajo más colaborativo. Esto tiene varias implicaciones, como por ejemplo que el diseño de las oficinas cambiará, dando paso a más espacios compartidos y menos despachos individuales.
A todo ello hay que añadirle el nuevo concepto del “hot desking”, que pasará a ser una norma en muchas compañías. En otras palabras, el trabajador ya no tiene un lugar de trabajo asignado en la oficina, sino que este va rotando en función de las tareas o la agenda del día.
En este sentido, el trabajador sería como un visitante más en la oficina y no tendría sus objetos personales en su propia mesa, sino que el sitio de trabajo estaría libre para acoger a cualquier persona.
Pero el modelo de oficina híbrida no se basa solo en el espacio, sino también en asegurar los mismos recursos tecnológicos tanto en remoto como en presencial. Esta igualdad, también llamada “digital parity”, es realmente la clave para que el nuevo modelo de trabajo sea realmente efectivo y funcione.
Cuando empezó la pandemia y nos vimos forzados a trabajar desde casa, tuvimos claro que la prioridad era que las personas en remoto pudieran tener los mismos recursos que cuando trabajaban de forma presencial. Pero ¿se seguirá manteniendo en esta nueva época de modelos híbridos?
La clave en este caso es asegurar no solamente los recursos tecnológicos, sino también contar con una paridad en la experiencia que tienen los empleados a la hora de desarrollar su trabajo, dejando de lado si trabajan o no de forma presencial.
Ciberresiliencia y nuevos modelos híbridos
La parte más complicada del nuevo modelo híbrido, como también pasaba con el teletrabajo, es la ciberseguridad. Los datos son uno de los recursos más importantes de cualquier compañía y es fundamental tener la certeza de que están protegidos.
En un contexto de teletrabajo y presencialidad mixto, las empresas pueden sufrir la pérdida de datos de diversas maneras: negligencias en la gestión de los dispositivos internos de almacenamiento, robo de información por parte de empleados malintencionados o ciberataques que buscan obtener información sensible de la empresa.
La identificación de los datos a proteger ha funcionado en los modelos de trabajo presencial gracias a que el alcance de la localización de estos era finito. Los usuarios finales creaban los datos en sus “endpoint” (equipos) y los almacenaban en estos o en una ubicación de almacenamiento centralizada de la empresa, desde la cual, a su vez, transferían los datos para verlos y modificarlos en sus respectivos “endpoint”, consiguiendo así lo que podríamos llamar un “circuito cerrado y controlado”.
Sin embargo, en un nuevo modelo híbrido los usuarios pueden crear nuevos datos en cualquier lugar, desde cualquier dispositivo y, lo más importante, en los nuevos servicios “Cloud” de los que la empresa disponga.
Por eso, la identificación de los datos es mucho más complicada, con lo cual también dificulta su protección. En vez de hacer una clasificación de los datos a proteger, lo ideal es proteger todos los datos y seguirlos independientemente de donde vayan, incluyendo el traslado a la nube y a las aplicaciones SaaS.
Además, es fundamental contar con una protección automatizada basada en el contexto y el contenido. Los usuarios pueden saber que la seguridad existe, pero no entorpecerles el trabajo. El flujo de trabajo de los usuarios (lo que antes mencionábamos como la experiencia de usuario) o de la empresa no debe cambiar para amoldarse a las necesidades de ciberseguridad.
Cómo asegurar la ciberresiliencia y la continuidad de negocio
En OPEN3S contamos con soluciones eficaces que ayudan a las organizaciones a proteger sus datos sensibles y asegurar la continuidad del negocio.
Estas soluciones están centradas no solo en los silos tradicionales corporativos, sino también en el control del acceso a la nube y a las aplicaciones web, que entienden la necesidad de identificar con precisión las posibles violaciones y los riesgos a los que los datos pueden estar expuestos.
Nuestras soluciones se centran en cuestionar, permitir, bloquear, poner en cuarentena, cifrar o aplicar restricciones, así como integrarse con soluciones locales para evitar la pérdida y la exposición de datos que puedan significar pérdida de negocio, competitividad y reputación.
Además de asegurar la protección de los datos, las organizaciones, a través de sus equipos de IT, deben ser proactivos y estar preparados. Los ataques ransomware, una de las principales amenazas para las empresas a día de hoy, provocan que la capacidad de recuperación ante los ciberataques sea un factor crítico dentro de los planes de Continuidad de Negocio. En este sentido, uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes son nuestras copias de seguridad, que debemos tener bien aseguradas a través de una solución de Backup realmente inmutable.
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